martes, 21 de agosto de 2012

El masoquismo y tu ser

Me extraña todo lo que oculta tu rostro, tus enormes sonrisas escondiendo llanto
Lo mucho que amas a mamá y no se lo dices tan seguido.
Tu extraña rebeldía de corazón, que suele querer más a quien más te hace daño
en lugar de querer a toda princesa que con su mirada te prometa el cielo.
Es extraño que te gusten más las mentiras, el dolor, el displacer, es como si en
un afán de masoquismo jugaras a ser la victima y no solo te queras ahí
sino que también decidieras perpetuar ese dolor,ese daño dejándolo para siempre
en tu corazón, sin olvidar, permitíendole que se haga cargo del recuerdo.

Yo ya no te invito a caminar conmigo, yo na no te tomo de la mano, ni te doy besos con
sabor a miel, yo ya me olvide de toda la parafernalia romántica de la que estaba hecha y te
prometo ser tu mejor verdugo para que nunca me olvides...

La fe

Este es un acto de fe, un acto de fe que cuesta...le cuesta al corazón porque acabado, totalmente adolorido, se ha acurrucado aquí a un ladito mio, pidiéndome a gritos que lo deje descansar, cansado de las metáforas de todos los días de enamorados que acaban por desilusionarse...Se que el para siempre no existe, dice mi corazón entre murmullos, igual que sabe que el amor es una simple ilusión que se han inventado los sentidos...mi corazón sabe que no te tiene... que no te llena, mi corazón sabe que a veces lo miras con pesar, otras veces con indiferencia, mi corazón entiende que a veces te ilusiona la idea de quererlo... pero que otras veces te desmotiva la idea de tenerlo.

Entre sollozos me ha dicho que lo deje, que no quiere verte, que se ha vuelto impermeable a ti , a tus besos... que esta es simplemente una guerra que va a jugar sin tregua, porque sabe que quizás no salga vencedor, pero es una contienda que conoce al derecho y al revés y como el mejor de los soldados está dispuesto a enfrentarla otra vez.

viernes, 3 de agosto de 2012

la fuerza del ser

Dejo su cama vieja, tomo fuerza, se lleno de valor, de valentía, suspiro lentamente como si en esa exhalación apartara de el todos los temores intentando retroceder el tiempo, aniquilar viejos errores, aboliendo suspiros que se quedaron atrapados en algún momento de su vida.
La recordó a ella, tan frágil como el en ese momento, se le escurrieron un par de lagrimas, luego recordó que ella siempre le había dicho como en una especie de exigencia "Cada vez que te sirva, toma mi recuerdo y guárdalo en lo más profundo de tu alma, toma fuerzas de mi imagen, toma las fuerzas de mi porque yo siempre te estaré acompañando"...
Y como en una especie de maquina del tiempo volvió a sus brazos, a ese enternecedor abrazo, el único que le deba tanta seguridad a sus 54 años... allí la vio nuevamente y no tuvo la necesidad de decirle nada, solo la llamo mamá.

Tu en verbo...

Entendí que entre tus planes no está quererme 
que en tu agenda del día no está hacerme feliz
Comprendí que cada día que me acompañas es 
un día que le debo yo a tu libertad.
Acepte que tu dicha no soy yo, que tu felicidad 
no lleva mi nombre.
Grite!, mil veces grite intentando reclamarle a la
vida... a tu Dios, al mío. Pero mil veces me respondió
el eco de la nostalgia fallida.
Susurré tu nombre, quise tenerte cerca, realmente cerca
para intentar atraparte solo por un segundo, como siempre
soñé.
Recordé tu risa, tu voz, tus días... me vi allí, tan simple
como el recuerdo que tienes sobre mi.... me fije bien y 
vi detrás tuyo mi anhelo buscandote siempre.

Ahora me veo lejos... como dice la canción ni contigo
ni sin ti ... repasando todo aquello que un día 
sin querer creaste en mi.