domingo, 20 de mayo de 2012

por una vida...anti-miedo

Y justo cuando estás cerca de conseguir tus objetivos te encuentras con ese obstáculo casi ineludible que es el miedo, esa inevitable sensación que dilata tus pupilas y te da taquicardía, me he puesto a pensar que al miedo lo puedes clasificar de distintas formas, dependiendo de la experiencia estremecedora que cada uno tiene con el, es como si el miedo y el cuerpo chocaran en un encuentro que lejos de ser sublime es una experiencia desastrosa, porque te impide ver con claridad, y no estoy abogando por un mundo antimiedo, solo creo que ese miedo que tiende a paralizarnos tanto debería irse por un rato, de todas formas el miedo, como la mayoría de cosas de la vida es cíclico y si deja de ser nuestro huésped, quizás nos permita sentir más y cohibirnos menos, con la firme y terrible convicción de que al final de cada experiencia lo máximo que puede pasar es que regrese y se instale otra vez en el hostal de nuestra mente, dejandonos otra extraña sensación... la de la locura.

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