¿Y
que es la noche sino la larga espera de dos silencios, de dos miradas que jamás
se encuentran?
¿Qué
es la libertad sino solo un momento de gozo entre tu risa y la mía o el canto
sigiloso de la madre arrullando a su hijo y velándole el sueño?
¿Qué
es la umbría sino un alma de luto, encerrada en una jaulita de lamentos, que
solloza porque lleva días sin verte?
¿Qué
es tu ausencia sino un papel sin tinta, una valija llena de nada o un tiquete a
un destino incierto?
¿Quién
soy yo, sino aquel que te anhela inventando historietas de viejos héroes que
salvan princesas, que obstinado me enfrento a terribles espantos, que te dejo
siempre habitando el mismo lugar en mí?